Las mejores energías renovables para vivienda
Por suerte, en al actualidad estamos cada vez más concienciados acerca de la reducción de la contaminación. Una de las formas de conseguir este objetivo es el uso de energías renovables en nuestra vivienda.
Si bien es cierto que las diferentes compañías comercializadoras en España se están pasando a las fuentes de energía renovables, lo cierto es que la mejor solución ante la crisis de contaminación en el mundo es la instalación de sistemas de energía renovable directamente en la vivienda.
Energía renovable para vivienda
El beneficio del uso de sistemas de energía renovable en la vivienda no es sólo la reducción de la contaminación, también produce un descenso (o eliminación) de las facturas de energía de la vivienda.
Vamos a ver cuáles son los tipos de energía renovable que ya se pueden usar a nivel doméstico.
Energía minieólica
Este tipo de energía se aprovecha de aerogeneradores de pequeño tamaño y una potencia menor a cien kilovatios (en España la media es de 4,6 kW) para transformar energía del aire en electricidad.
Una turbina eólica es capaz de producir energía suficiente para alimentar a una vivienda de bajo consumo. Lo cierto es que depende de si hace viento, pero los sistemas de energía minieólica son muy eficientes y ligeros. Los sistemas más compactos son capaces de generar hasta cinco kilovatios y requieren de un viento de dos metros por segundo para empezar a producir energía (lo que sería una persona andando rápido).
Existen dos tipos de turbinas para la energía minieólica. Una de eje vertical, que es menos eficiente pero más silenciosa y las de eje horizontal, más eficiente pero menos tolerante al cambio de dirección en el viento.
Si bien es una tecnología que ya está desarrollada, lo cierto es que su coste aún es demasiado elevado a nivel de vivienda. Por ello, se han desarrollado otros sistemas para aprovechar la energía del aire, como la aerotermia.
Energía fotovoltaica
Dentro de las energías renovables que permiten el autoconsumo, la energía solar fotovoltaica y la anterior son las únicas. España es, junto con Portugal, el país de Europa de más horas de sola al día (más de ocho horas).
Este tipo de energía se aprovecha mediante paneles solares fotovoltaicos. Hay varios paneles de este tipo:
- Los monocristalinos son más caros pero su rendimiento es mayor
- Los policristalinos se usan más porque son más económicos y su rendimiento no es mucho menor a los anteriores.
- Los paneles de capa fina son muy flexibles por lo que aprovechan cualquier superficie. Sin embargo, su rendimiento es menor, por lo que se necesita más superficie.
Energía geotérmica
Aprovechan la energía contenida en la corteza terrestre en forma de temperatura. Es decir, aprovechan la temperatura existente en el subsuelo para reducir la energía que se necesita para climatizar o producir agua caliente a nivel doméstico.
Según la profundidad con la que se realice la instalación se puede obtener un mayor o menor rendimiento. Generalmente, en cualquier punto de la corteza terrestre la temperatura del suelo terrestre es la misma. Esto permite que un mismo sistema de geotermia se pueda usar para calentar o enfriar.
Sin embargo, cuanto mayor es la profundidad, la instalación es más cara. Esto lo convierte en un sistema al alcance de muy pocos. Si se consigue una temperatura extraída del subsuelo de 15 grados se consigue un gran ahorro. A mayor profundidad se pueden alcanzar los cincuenta grados. Si bien este calor no se puede usar para generar electricidad, sí se puede usar para climatizar, reduciendo la factura y el consumo de energía.
Energía termosolar
Mucha gente confunde la energía solar térmica con la fotovoltaica. Su único parecido es que recurren a la radiación solar para su funcionamiento y se instalan, principalmente, en las cubiertas y tejados.
Este tipo de instalación consiste en placas planas (parecidas a las fotovoltaicas) que se sitúan en el techo de un edificio o vivienda. Por éstas circula un líquido (que puede ser el mismo que se use luego en el inmueble) que se calienta. Esta temperatura se usa para conseguir ACS y calefacción. Este intercambio o aporte de temperatura se da en un depósito acumulador.
